Come Limpio

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¿Qué Es Comer Limpio?

come-limpioComer limpio (“Clean Eating” o “Eat Clean”, en inglés) es una excelente manera de desintoxicar nuestro cuerpo de forma natural, precisamente porque se trata de ingerir alimentos lo más “limpios” posible. Por limpio entendemos que tengan un alto valor nutricional y muy poca –o ninguna– cantidad de elementos potencialmente dañinos para tu salud, tales como pesticidas, herbicidas y los químicos utilizados en los productos refinados y procesados. En definitiva, se trata de calidad y la vas a obtener si, siempre que puedas, consumes el producto tal y como nos lo entrega la naturaleza (o, al menos, su versión menos manipulada).

Como ves, no tiene que ver con quitar este o aquel alimento, controlar cantidades o contar calorías; está más relacionado con tener la información adecuada y ser consciente de lo que le das a tu cuerpo. Queremos regalarle altas dosis de energía vital y una de las formas más fáciles y seguras de hacerlo es comer limpio.

delicioso-pastel-clean-eatingMi gran transformación comenzó siguiendo los postulados del “Clean Eating”. Aunque no era lo que buscaba, enseguida empecé a bajar de peso a una velocidad que ni las dietas más estrictas habían conseguido conmigo; y no sólo eso, no sufrí nada en el proceso con el que gané salud (ni ansiedad, ni ganas de darme un atracón, ni hambre… ¡nada!).

Además, cuando comes limpio tus niveles de azúcar en sangre se estabilizan, reduciendo así el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Como bonus, también notarás una extraordinaria mejoría en el aspecto de la piel y el pelo y tus niveles de energía se estabilizarán (ya no tendrás esos repentinos bajones en los que te echarías a dormir 4 horas si pudieras :-D).

Pautas

Lo mejor, no hay restricciones ni en las cantidades ni en los grupos de alimentos que puedes consumir. Por lo demás, sigue estas indicaciones:

1.- azúcar-blancoElimina el azúcar refinado, es decir, el azúcar de mesa (blanco).  Si en la etiqueta de los ingredientes pone sólo «azúcar» o «azúcar de caña», es refinado. Busca «azúcar de caña integral». Asimismo, evita cualquier producto con azúcares añadidos; también se les llama «encubiertos» porque su nomenclatura hace que sea difícil reconocerlos. Pero yo te dejo aquí los nombres de las 9 bombas de azúcar más frecuentemente encontradas en los alimentos envasados:

  • Maltodextrina
  • Jugo de caña (también el jugo de caña evaporado)
  • Sirope de maíz o arroz (también sirope de maíz invertido)
  • Jarabe (o sirope) de maíz alto en fructosa
  • Azúcar invertido
  • Dextrosa, fructosa, sacarosa, glucosa, maltosa, lactosa y, como norma general, todo lo que lleve el sufijo –osa.
  • Concentrado (de zumo de frutas, por ejemplo)
  • Melaza
  • Almidón (de maíz, por ejemplo)

Si quieres saber más sobre los peligros del azúcar blanco, haz clic aquí y aquí

2.- lee-la-lista-de-ingredientesEvita alimentos procesados siempre que puedas (¡la clave es la etiqueta!). Hay que aclarar que no todos los productos procesados son potencialmente peligrosos para tu salud; la leche de avena o de arroz integral y el queso, por ejemplo, aportan nutrición de calidad. La pista para saber si un alimento está sobre-procesado te la da la etiqueta. Si ves muchos “E-“, azúcares añadidos y otros ingredientes que no sabes qué son exactamente, es un producto altamente procesado. Yo suelo seguir la siguiente regla: si la lista de los ingredientes es muy larga o si hay más de dos ingredientes que no puedo reconocer, lo devuelvo al estante. Te invito a que, a partir de ahora, cuando vayas al súper te pongas tu sombrero de “detective de etiquetas”, ¡puede ser muy divertido! 😀

3.- Compra alimentos integrales. Lo que te decía más arriba, consume productos que no sean el resultado de la ingeniería de alimentos. La manipulación e intervención del hombre ha tenido que ser la mínima necesaria para hacerlo llegar al consumidor desde su origen. Ejemplos de alimentos integrales: productos lácteos cuyos únicos ingredientes sean leche y/o fermentos lácticos, frutas y verduras, cereales integrales, semillas (sésamo, lino, chía, cáñamo, comino, pipas de girasol y calabaza…), carnes (preferiblemente orgánicas), huevos, frutos secos sin sal (y si son al natural, sin tostar, mejor que mejor). No utilices sal de mesa (suele estar refinada; tiene que poner en el paquete, específicamente, que es sin refinar). Yo uso sal marina y sal rosa del Himalaya. Y recuerda, harinas, arroces y pastas han de ser integrales.

4.- aguacate-grasas-saludablesConsume grasas saludables. Aguacates, mantequilla –preferiblemente orgánica- o ghee, aceite de oliva virgen extra, aceite de coco sin refinar, olivas, pescados como la caballa, el arenque, el atún blanco y la trucha (aunque mi favorito es el salmón salvaje, ya que la probabilidad de que llegue contaminado a tu plato es mínima). Por favor, cada vez que leas en una etiqueta grasas trans, grasa hidrogenada o aceite vegetal (parcialmente) hidrogenado, ¡sal corriendo! (si quieres leer más sobre la adecuada elección de las grasas, lee este post).

Mis Básicos de la Semana

Quizás una de mis listas de la compra semanal te pueda servir de guía para empezar a comer limpio (en realidad, verás que algunas cosas de la lista te durarán mucho más de una semana):

mis-básicos-de-la-semana

  • Leche de avena o de arroz integral
  • Queso Gruyere
  • Kéfir
  • Huevos (orgánicos; si no, al menos trato de que sean de gallinas camperas)
  • Material para desayunos: copos de avena integral y uvas pasas o higos deshidratados
  • Material para ensaladas: hojas verdes (rúcula, lechuga romana o iceberg y espinacas), zanahorias, remolachas, cebollas, pepinos y tomates
  • Material para asados: pavo, pollo o salmón salvaje, brócoli, pimientos verdes y rojos, guisantes y boniatos
  • Legumbres (me gustan todas, suelo variar)
  • Fruta de temporada (aunque siempre tengo aguacates y plátanos)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre de sidra de manzana
  • Sal sin refinar
  • Especias (a mí me gustan mucho el curry, el ajo, la cúrcuma, la pimienta negra y mezcla de hierbas provenzales)
  • Frutos secos
  • Arroz integral o una bolsa de pasta de arroz integral
  • Harina integral para hacer pan y bollos
  • Xylitol y/o Stevia (en realidad estos los compro cada dos o tres meses). Si lo prefieres, compra miel, azúcar de coco o azúcar mascabado

Por último, trata de escuchar a tu cuerpo; observa cómo te sientes cuando consumes ciertos alimentos (¿te sientes bien o sientes algún malestar como hinchazón, gases, pesadez o ardores?) y trata de no llenarte hasta el punto en el que no te quede más remedio que quedarte tirad@ en el sofá porque te pesa la tripa… Como te dije arriba, no se trata de imponerte restricciones ni en las cantidades ni en los grupos de alimentos que vas a consumir sino de tener en cuenta las señales que te envía tu mejor amigo, ese que va a estar siempre a tu lado: tu cuerpo.

Bueno, ya tienes algunas ideas para probar, ¿te apetece? Y recuerda, ¡no vas a empezar una dieta Eat Clean o Come Limpio! Tan sólo vas a adoptar un estilo de vida que te proporcionará salud, bienestar y la oportunidad de cumplir muchos años con una salud envidiable 😉

¿Qué te parece este concepto? ¿Estás dispuesto a probarlo? ¿O ya eres un fiel practicante del “Clean Eating”? Cuéntame, me apetece mucho saber qué opinas, ¡deja abajo tu comentario! 😉

El-Viaje-de-Luz

Photo Credit: 1, 2, 3, 4, 5, 6

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